EL entrenamiento atensitivo que nos propone la Filosofía Vedanta Advaita, esta basado en los siguientes axiomas:
Reconocer que la Conciencia en su forma dinámica llamada atención es una fuerza cuya naturaleza es conocer y conocerse.
Que la Atención es un continuo, es decir, que nunca podemos dejar de atender, ni siquiera en sueños.
Que sólo podemos atender las cosas de una en una, la multitarea es simplemente atender secuencialmente.
La manera de conocer el funcionamiento de la atención es observar la relación cognitiva que se establece entre el sujeto y el Objeto conocido .
La conciencia, cuya razón de ser es la fuerza que promueve el saber y saber que se sabe, es previa a la mente.
La mente filtra la conciencia, y según las funciones en ella activas , condiciona nuestra manera de conocer el mundo, o lo que es lo mismo, condiciona la manera en que atendemos o actuamos.
Los sentidos físicos son la frontera entre los dos mundos que podemos atender: El mundo interno- Donde los sentidos están desconectados-, y el mundo Externo- Donde alguno de los sentidos está conectado.
La función de la mente que impulsa el sentido de identidad individual, de pertenencia, de apropiación y de atracción- repulsión – más conocido como Ego/Yo/sujeto/Aham- , es el filtro mental que diferencia la cognición, que delimita el Campo a conocer en diferentes fronteras.
La función Aham parece tener sentido de existencia continuo porque identifica al autor de la acción con las consecuencias allegadas de ella.
El Yo en la cognición subsiste a través de gestar hábitos, o formas protocoladas de funcionar.
Los hábitos o condicionamientos que genera el Ego para subsistir son tanto inconscientes, como conscientes.
Los condicionamientos inconscientes Funcionan en un segundo plano sin que tomemos consciencia de ello. El sentido de supervivencia es el más arraigado inconscientemente.
Nuestro universo inconsciente es una herencia como seres humanos , tanto genética como Psicológica. El inconsciente puede ser referente a lo colectivo e individual.
Los hábitos que se engendrán conscientemente lo hacen a través de la continuidad del sentido de protagonista en nuestra manera de atender y actuar.
Somos el conjunto de las maneras de respuesta más frecuentes con las que reaccionamos. Nuestra personalidad.
La salida al laberinto de mantenerse en una modalidad de atención segmentada y diferenciadora , es usar nuestra atención de manera más eficiente.
El lugar donde conocemos más eficientemente es el presente.
El Presente es el lugar cognitivo donde se atiende lo que tiene más relevancia de cada evento.
La atención se torna sin esfuerzo y continua en el presente, aparece la concentración externa o interna..
En la concentración externa nos despersonalizamos en la acción. Nuestra atención se vuelca a través de los sentidos en la fuente que produce los eventos percibidos.
En la concentración interna , donde los sentidos son clausurados paulatinamente , la atención se posa sobre el perceptor del mundo interior, el Testigo. El cual percibe un universo sin contenidos mentales, un vacio de percepción.
La atención se puede entrenar paulatinamente, empezando por focalizarla en los eventos de la vida cotidiana: al ducharnos, lavarnos dientes, mientras conducimos al trabajo, tomando consciencia de nuestra respiración, al comer, al escuchar a cualquier persona, cualquier evento nos da acceso a poder practicar la Atención presencial.
Cuando en el presente aparece el sentido de apropiación , o lo que es lo mismo , el sentido de gusto y disgusto por lo que acontece, la atención se hace secuencial , es decir, pasa indiscriminadamente de sujeto a objeto y el presente desaparece, dando paso a procesos menos eficientes como la fantasía y la imaginación.
Ya sabemos lo que es atender el presente continuamente, lo hacíamos cuando eremos niños, así que, no es un tema de aprender nada nuevo, más bien de desaprender.
Más o menos hasta los 7 años, fluíamos de un evento a otro volcando la atención con asombro y mirada de principiante ante lo que acontecía a cada instante .La clave está en el ver cada evento como si fuera la primera vez, para ello no podemos hacer esfuerzo, tenemos que entrenarnos reconociendo aquellas actitudes , hobbis y habilidades que nos permiten atender sin esfuerzo y fluidez.
Cuando nos mantenemos en la cresta de la ola del presente y mantenemos sin esfuerzo la atención pasando de un evento a otro, aparecen estados de conciencia aún más eficientes como la Meditación.
Meditar es el arte de surfear sin interrupción la ola del presente.
